Durante siglos las mujeres hemos sido silenciadas, escondidas, negadas, excluidas, etc.
Hasta
en tres ocasiones (1889, 1892 y 1910) rechazaron en la Real Academia a Emilia
Pardo Bazán por la simple razón de que “las señoras no pueden formar parte de
este Instituto”.
La RAE fue
fundada en 1714 y hasta 1978 no entró la primera mujer en ella. Actualmente la RAE está formada por 47 personas y solo 8 son mujeres. En tres siglos solamente han
pisado la RAE 11 mujeres y nunca ha sido dirigida por una mujer.
La RAE afirma
que “es incorrecto emplear el femenino para aludir conjuntamente a ambos sexos,
con independencia del número de individuos de cada sexo que formen parte del
conjunto. Así, los alumnos es la única forma correcta de referirse a un grupo
mixto, aunque el número de alumnas sea superior al de alumnos varones”
Si tenemos una
clase de 25 personas y solamente 2 de ellas son chicos, ¿Se sostiene que se
tenga que hablar en masculino?
El lenguaje
inclusivo comenzó a utilizarse en los últimos años, haciendo referencia tanto a
hombres, mujeres o trans, es necesario un lenguaje inclusivo que tenga en
cuenta a toda la población humana, incluyendo a quienes no se identifican con
ninguno de los dos géneros.
A diario usamos palabras que están
masculinizadas, los alumnos, los profesores… El lenguaje desempeña un papel muy
importante en la socialización, ya que con las palabras expresamos lo que
pensamos, sentimos y gracias a ello nos comunicamos.
Aparentemente
el lenguaje no inclusivo puede parecer inofensivo, pero no es así, ya que
invisibiliza a la mujer y hace que ésta esté en un segundo plano. El lenguaje
es un reflejo de la desigualdad que existe en nuestra sociedad. Para paliar esta
problemática se puede utilizar @, niñ@, X, niñxs, el problema de éstas es que
son difíciles de expresar fuera de lo escrito. También se pude incluir
duplicaciones como “ciudadanos y ciudadanas”, “españoles y españolas”, “todos y
todas”. O incluso cuando hablamos de profesores y profesoras podemos decir, el
profesorado o el personal docente, alumnos y alumnas, el alumnado,
ciudadanos/as, la ciudadanía, etc.
Si todxs
hacemos el esfuerzo por cambiar nuestro lenguaje, aunque nos cueste, ya que
llevamos toda la vida hablando en masculino puede tener una influencia muy
positiva, de esta manera estamos consiguiendo que se integre a la mujer en el
sentido de las palabras. Por ello, es muy importante que se les enseñe a los
más pequeños la importancia de un lenguaje inclusivo, si aprenden a utilizarlo,
en un futuro no les costará tanto emplearlo en su vida cotidiana.
Aun así, queda
mucho por hacer para construir una sociedad más justa, sin embargo, hasta
entonces, un primer paso sería usar un lenguaje inclusivo en el que las mujeres
nos sintamos más integradas.
¡Hola Gloria! Esta semana me ha tocado el rol de "el comentarista" y he decidido que tu blog esté entre mis elegidos.
ResponderEliminarMe ha llamado bastante la atención esta entrada desde que he leído el título (algo muy importante para llamar a la curiosidad de alguien).
Estoy totalmente de acuerdo contigo en este sentido; no hacemos lo suficiente para cambiar el machismo o el sexismo en nuestra sociedad, estamos de acuerdo y un poco más contentos de que poco a poco se vaya llegando a una equidad (porque yo no lo llamaría igualdad), pero sí es verdad que nos falta mucho por hacer y muchísimo por concienciar; y todo empieza desde abajo.
Espero que sigas haciendo publicaciones de este tipo porque, personalmente, me llaman bastante la atención.
Un saludo.
Muchísimas gracias Moisés. Me complace que te haya gustado. Espero que te pases más veces por mi blog porque subiré más publicaciones de este tipo.
Eliminar¡Un saludo!