Sobre el bullying

¡Hola!

Esta semana os quiero hablar sobre el bullying. Hace varios días volví a leer una noticia en el que un menor de 16 años se había suicidado debido al acoso que recibía en clase. El menor dejó una carta que comenzaba: "Mi nombre es Andrés y si estás leyendo esto es porque me habré suicidado".

 Con estas sobrecogedoras palabras empieza la carta que dejó escrita el menor que se suicidó en Madrid el pasado 1 de abril y en la que describe "el infierno diario" que sufría en el instituto.

"Tenía que aguantar seis horas en las que empezaba a tener más miedo"

"¿Creíste que tus palabras no me hacen daño? ¿Que tus bromas alguna vez me gustaron? ¿Qué me cogieras mis cosas y no me las devolvieras me hacía gracia? Y yo digo, ¿qué hice para merecer eso? No lo entiendo. Todo el rato fui un chico que no molestó a nadie"

A lo largo de la carta, Andrés explica cómo fueron sus últimos días de vida y qué le llevó a pensar en el suicidio como única salida.

"Me di cuenta de que no podía más. Y me dije ¿tengo que estar así siempre? No vi futuro. Solo vi un oscuro agujero negro y ya no me enfocaba en mis estudios por culpa de él, porque me sentía perdido y de hecho ese día lo decidí. Estaba harto de tragar".

Uno de los momentos más estremecedores es cuando el chico dirige unas palabras a sus padres. Les pide perdón a ellos y a su familia por lo que va a hacer.

 "Madre, padre, os quiero mucho. Perdonadme por el dolor que os provocaré. Adiós familia, adiós amigos, a todo ser que me caía bien os extrañaré".

El menor se despide con la esperanza de poder "descansar en paz".

"Tengo que hacerlo, ya no quiero vivir más la vida, la odio. Ahora voy a hacer lo más doloroso en mi vida para alcanzar mi último objetivo: descansar en paz. A ver si mamá tiene razón y Dios existe. Adiós a todos".

         Se me encoge todo solo de pensar lo que tuvo que sufrir este muchacho, no se puede seguir tolerando que en los institutos sigan pasando estas cosas. No podemos hacernos los/as locos/as mirando hacia otro lado. No podemos permitir que alguien machaque a una persona y dejarla sola.

         Hay que intervenir en protocolos de acoso escolar que funcionen, en charlas, en programas específicos en las aulas, en educación.

          Todos y todas somos culpables de que este muchacho ya no esté aquí con nosotros porque no hemos sabido escuchar su silencio, porque siempre hay señales y deberíamos aprender a leerlas.

           Deberíamos de darle al bullying la importancia que tiene, o seguiremos llevándonos las manos a la cabeza cada vez que escuchemos este tipo de noticias.

           Porque hay muchos y muchas que están pudiendo con ello solos y esto no se puede permitir, es intolerable.

          ¡Hasta pronto!