Primero vamos
a definir la palabra prejuzgar, prejuzgar es “pensar una opinión sobre una
persona o una cosa antes de conocerla, sin tener los datos suficientes”.
Muchas veces
las personas nos juzgan sin conocernos, y otras muchas somos nosotrxs quienes
lo hacemos con los demás. Prejuzgamos muchas cosas desde una comida, hasta
servicios, personas, reacciones…
Pues bien, yo me voy a centrar cuando
prejuzgamos a las personas antes de conocerlas, cuando ponemos etiquetas solamente
por pertenecer a un determinado grupo, en vez de pararnos a conocerla,
analizarla y obtener una idea de cómo es esa persona. No por ser de un
determinado grupo debe tener las mismas características que lxs demás, cada
persona es única y tiene características únicas. A veces lo que vemos no es
toda la realidad. Cada persona es un mundo.
Si eres de las
personas que prejuzgas antes de conocer, eres una persona intolerante, te
cierras a conocer a una persona por pertenecer a otros grupos sociales, con
otras ideas, otra etnia, otra cultura, etc.
No podemos
prejuzgar a nadie únicamente por su apariencia física, su edad, su habla…
¿Cuántas veces
nos hemos equivocado por prejuzgar a los demás?
Si no queremos
ser una persona intolerante, es decir, de ese tipo de personas que se cierran a
conocer a otras personas por pertenecer a otros grupos sociales, tenemos que
conocer a las personas independientemente que tenga características diferentes
a nosotrxs.
Tenemos que
abrir nuestra mente y descubrir nuevas perspectivas con las que podremos
ampliar la visión del mundo. Tenemos que empezar a ser una persona abierta y
tolerante. Esto nos hará ser una mejor persona y nos permitirá entender mejor a
lxs demás.
Las
diferencias no son algo negativo, si no por el contrario algo enriquecedor. No podemos
pretender que alguien piense o actúe como nosotrxs.
No entiendo el
por qué hay tantas personas que discriminan a la gente que no es de su grupo
social, etnia, etc. Esas personas se llaman racistas, el racismo es “es el
rechazo por diferencias biológicas hacia una persona a quien se le considera de
raza inferior, es decir, es una ideología de superioridad”. A día de hoy hay
muchas personas así, y esta actitud me parece horrible. Cuando juzgamos a
alguien creo que le estamos haciendo mucho daño a esa persona y no somos lo
verdaderamente consciente de ello.
Todas las
personas somos iguales, pensamos, actuamos, amamos, reímos, nos enfadamos,
hablamos, aunque no tengamos los mismos rasgos, los mismos pensamientos
culturales, sociales o políticos, todxs somos ante todo personas.
Tenemos que
conocer a las personas antes de juzgarlas, todos y tosas somos iguales, somos
personas.
“Nunca podemos juzgar la vida de
los demás,
porque cada uno sabe de su propio
dolor y de su propia renuncia.
Una cosa es suponer que uno está
en el camino cierto;
otra es suponer que ese camino es
el único”
(Paulo Coelho)
¡Hola Gloria! Me ha tocado ser esta semana comentarista y sabía que tu blog iba a ser uno de los que comentase. Cualquiera de las entradas semanales habría sido buena para comentar, pero finalmente he decidido hacerla en esta porque de este tema subí hace no mucho una reflexión a Intagram que tengo ampliada en mi cuaderno. Efectivamente como tú dices, juzgar a una persona sin conocerla te hace una persona intolerante incluso racista. Por juzgar a alguien ha simple vista nos perdemos muchas personas que son maravillosas y es una pena. No todas las personas nos van a caer bien, eso es una realidad, pero debemos darles la oportunidad de conocerlas, aunque sea un poco y después ya decidir si nos cae bien o no.
ResponderEliminarMe ha parecido muy buena entrada, y muy buen blog en general. ¡Un saludo compañera!
Hola Sonia, gracias por tú comentario y por las bonitas palabras. Como bien coincidimos debemos de darle a todas las personas la oportunidad para poder conocerlas, y una vez que las conozcamos ya decidir.
EliminarUn saludo guapa.